En el blog de Deserto, habrá publicaciones que tengan el objetivo de informar y vender, que tengan un SEO y un GEO optimizado y con una estructura clara, y otros que simplemente salgan de dentro y os hagan conocer un poco más de Deserto y la travesía de dos chavales de 25 años.
Esta publicación es del segundo tipo.
El nombre de Deserto nace de la idea de la travesía. Las travesías son algo que todos realizamos en todas las etapas de nuestra vida. Ya sea travesías profesionales; comenzar una carrera, conseguir tu primer trabajo o dirigir ese proyecto que tanto querías, o personales; cuidar la relación con tu pareja, tener un hijo o esas amistades que mantienes desde la infancia.
Todas las travesías tienen algo en común. Te pierdes. No sabes si la travesía está yendo al lugar correcto. Te sientes solo, discutes, tienes miedo, no sabes si has tomado la decisión correcta. Empiezan a surgir las dudas. ¿Merecerá la pena todo esto que estoy haciendo? ¿Debería haber tomado el otro camino? Lo interesante de la travesía es que nunca sabes en qué lugar de ella te encuentras hasta que llegas al final.
Pero también tienen otra cosa en común. El resultado. Todas las travesías merecen la pena. Pero solo si pones todo el esfuerzo y el foco en ello. Y eso no significa que tengan que salir «bien». Hay travesías que fallan. El proyecto al que tanto dedicaste, fracasa. Te echan del trabajo que tanto querías. Te das cuenta que esa persona a la que tanto te entregaste no era la indicada para ti. Pero todo eso no significa fracasar.
Yo siempre he sido muy fan de Murakami (mi gente más cercana lo sabe). Pero siempre me he identificado mucho con su famosa frase.
«…y una vez que la tormenta termine, no recordarás como lo lograste, como sobreviviste. Ni siquiera estarás seguro que la tormenta ha terminado realmente. Pero una cosa si es segura, cuando salgas de esa tormenta, no serás la misma persona que entró en ella. De eso trata esta tormenta.»
– Haruki Murakami
Es por esto que todas las travesías merecen la pena. Porque cuando la terminas, sea cual sea el resultado de ella, tú no serás la misma persona que lo comenzó. Y eso es el verdadero éxito.
Deserto es nuestra travesía.
Y en esta travesía ayudamos a otras empresas a cumplir su travesía. A que su camino por el desierto sea más fácil de llevar. A que no se sientas solos y sin herramientas.
Nuestra manera de ayudar es a través de la tecnología. Creemos firmemente que la tecnología, bien utilizada y planteada, acerca a las empresas a cumplir su propósito. No entendemos el uso de la tecnología sin poner primero a las personas. Porque la IA, los programas, aplicaciones y softwares son solo números y bytes si las personas al mando de ellas no saben utilizarlas o qué pueden obtener de ellas.
Estamos seguros de que nos equivocaremos y perderemos mucho en esta travesía, pero también estamos seguros de que cada persona debe conseguir su leyenda personal. Y esta, es la nuestra.
Esto es Deserto.